09 mayo 2010

Sobre caídas en el patinaje

Hace un tiempo que quería escribir algo sobre este tema, pero últimamente estoy demasiado ocupado, aprovechando que en esta época mucha gente comienza con los patines y es típico que surjan algunas dudas, daré mi visión personal sobre las caídas en el patinaje.

Patinar no es un movimiento natural, en el sentido de llevar ruedas bajo los pies, por eso hay que educar al cerebro sobre esta nueva situación para controlar nuestro cuerpo ante nuevos movimientos. Lo mismo que mucha gente que empieza intenta hacer el movimiento de andar, presionando contra el suelo el patín y lanzar la pierna atrás en vez de deslizar, cuando uno se desequilibra con los patines no hay que compensar el cuerpo atrasando los hombros como haríamos si no los llevásemos, esto hace que los pies queden por delante del cuerpo y al rodar hacia delante caigamos hacia atrás, una de las peores caídas que se pueden tener.

Cuando se comienza a patinar hay que adoptar una mentalidad positiva, hay que tener en cuenta que tarde o temprano todo el que patina va a sufrir una caída, pero no hay que pensar contínuamente que uno se va a caer. El truco es caer lo menos frecuentemente posible y minimizar los daños ante una caída.

Para ello hay que aprender a caer, usar las protecciones y aprender cuanto antes las técnicas básicas de frenado, así como las posiciones de seguridad cuando se patina o se está parado (un patín adelantado en avance y posición de patines en V en parado).
Cuando uno se desequilibra, además de no retrasar los hombros, inmediatamente hay que flexionar las rodillas y agacharse para, con las protecciones, tocar con las rodillas en el suelo y a continuación poner las palmas de las manos (protegidas por las muñequeras) en el suelo, teniendo cuidado de estirar los dedos y mantenerlos hacia arriba.

En desequilibrio nunca hay que agarrarse a otro patinador. Hay que estar vigilante cuando se patina en grupo y alerta ante cualquier posible situación ajena que te pueda llegar a afectar.

Hay que ser consciente de los límites de cada uno, es mucho más probable caer si se sobrepasan los límites en cuanto a técnica, por eso es más frecuente caer cuando se está aprendiendo. Cuando se tiene más experiencia las situaciones de caída se suelen dar cuando se realizan movimientos complicados y poco habituales.

Hay que estar pendiente del estado del terreno por donde se patina, pueden encontrarse tramos irregulares, ramas, arena, aceite, agua, hojas,...
Tampoco se debe sobrepasar la velocidad que cada uno pueda controlar en todo momento con su propia técnica. No hay que lanzarse por cuestas a no ser que se esté seguro de que se puede controlar la bajada.

En definitiva, no hay que tener miedo a caer. Y si uno se cae... se vuelve a levantar, siguiendo estas indicaciones se suelen evitar daños importantes pero siempre hay que ser consciente de lo que cada uno puede controlar.